Apenas la semana pasada, Aurelio Nuño, el joven titular de la Secretaría de Educación Pública (SEP), nos vendía como «i-ne-vi-ta-bles» los recortes a las Universidades Públicas, sin embargo, al ver los sueldazos, bonos desproporcionados, aguinaldos de cientos de miles de pesos y otras cifras como el costo de la corrupción y los privilegios fiscales, se puede desmentir tal postura.
Como se puede ver, en todos los sectores gubernamentales se actúa como si no hubiera tal crisis en las finanzas públicas, pues los contribuyentes seguimos repartiendo aguinaldos a diestra y siniestra.
Mientras tanto, las cosas este fin de año pintan difícil para muchos sectores que dependen del erario público, entre otros, empresas proveedoras del gobierno y sus trabajadores, quienes no han recibido el pago de sus facturas, reportó el columnista del diario La Jornada, Enrique Galván Ochoa, quien agregó que «Pemex, el Seguro Social, Fovissste y la CFE han diferido los pagos a seis meses»
De casi 1.3 mdp el bono de fin de año para EPN; 4.3 mdp su ingreso anual
Pero Hacienda y, en general, el gobierno federal dan otro trato a los altos funcionarios, quienes ganan sueldos desproporcionados para un país con más de 55% de pobreza y un gran atraso social que aumenta cada año.
En este contexto, el aguinaldo y gratificación de fin de año del Presidente de la República son soberbios. Galván Ochoa lo detalla así:
«Se añade a su sueldo la compensación por el riesgo que corre en el desempeño de su trabajo. Ustedes se preguntarán ¿cuál? Para riesgos, los de los ciclistas que desafían a la muerte en las calles, principalmente en la capital. En cambio, el Presidente y su familia viven protegidos por decenas de guaruras, policías y elementos de la Guardia Presidencial. En realidad la gratificación es un mal disimulado sobresueldo que inventó Felipe Calderón una tarde cuando ya había tomado…. velocidad.»
Otro consentido: el titular de la ASF
Esta columna recordó que «hay otro funcionario muy consentido presupuestalmente», el jefe de la Auditoría Superior de la Federación (ASF), «el vigilante que designa la Cámara de Diputados para que cuide que nadie robe», Juan Manuel Portal, elegido para el periodo 2010-2017. «¡Qué chulada de aguinaldo el suyo! Y también cobra por riesgo. ¿Y qué riesgos corre? El único sería que desatara una investigación en serio sobre los jefes. Lo tienen muy apapachado. Sus ingresos son casi iguales a los del Presidente.»
Los bonos millonarios en el Poder Judicial de la Federación
Otros beneficiados del reparto desigual del presupuesto son los altos funcionarios del Poder Judicial de la Federación. Entre otros, los ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), los consejeros de la Judicatura (CJF) y los magistrados de la Sala Superior del Tribunal Electoral (TEPJF).
El columnista recordó que «además del salario y numerosas prestaciones, se embolsaron un pago por riesgo. Este ingreso lo inventó Felipe Calderón para disimular un aumento de sueldo. (¿Pago por riesgo? Corre más riesgos un ciclista en las calles de la capital.) Cualquiera que vea los ingresos de los jerarcas del Poder Judicial pensará que nuestro país tiene un sistema de primer mundo, pero nosotros conocemos la realidad. Aparte está su pensión vitalicia. Nada que ver con los 2 mil tristes pesos de muchos empleados.
Además, agregó Galván, los ministros de la SCJN que se retiran «recibirán los dos primeros años después del 258 mil 679 pesos mensuales, más 130 mil pesos de apoyo en gastos de manutención. Luego, hasta el último de sus afortunados días, sólo 80 por ciento. ¿Qué los ex ministros comen caviar Beluga todos los días? Cuidado con el colesterol…»