Tipos de contribuyentes

A quien cree que no paga impuestos le tenemos una mala noticia: todos somos contribuyentes. Cuando vas al cine, haces el súper, viajas hacia el trabajo y recibes tu salario estás pagando impuestos… Incluso nuestras mascotas y es que si bien muchos desconocemos a quién, cuánto y cómo contribuimos al ejercicio fiscal del gobierno, lo cierto es: desconocer la norma no te exime de su cumplimiento

Persona física. Eres un individuo registrado ante Hacienda con capacidad de contraer obligaciones y ejercer derechos como ente productivo.
Puedes prestar servicios, realizar actividades comerciales, arrendar bienes inmuebles y trabajar a cambio de un salario.
Como el caso de la Sra. Tere, quien posee un negocio de venta de pasteles cerca de su casa; o el de Víctor, quien lleva trabajando 6 años en una empresa automotriz.

 

Persona moral. Estás en una agrupación de personas físicas que se unen con un fin determinado, contraen obligaciones y tienen derechos.

Las obligaciones que adquieren son diferentes según si tienen fines de lucro o no.

Pueden tener fines públicos (partidos políticos, gobiernos, órganos autónomos), privados (sociedad mercantil o asociación civil) o sociales (sindicatos, sociedades de solidaridad social).

 

De acuerdo con el Informe Tributario y de Gestión del SAT, el 2014 cerró con 46.3 millones de contribuyentes activos en México. De este total:

A continuación te presentamos algunos perfiles de contribuyentes, identifica las coincidencias, ¿qué tipo de contribuyente eres tú?

Amas de casa.  Sí, las amas de casa pagan impuestos por servicios como luz, agua, internet y hasta la despensa con la que prepara el alimento diario. El tipo de impuesto a que refiere estos servicios son IVA e IEPS.

En promedio, cada mes $687.50 pesos son destinados a contribuciones fiscales y la solvencia de necesidades básicas.

 

 

Estudiantes. Si piensas que por no tener trabajo y aún no recibir sueldo, estás exento de pagar impuestos, déjanos recomendarte que tomes un buen respiro para enterarte de que sí, también pagas impuestos. Todos los productos que compras para tu educación están sujetos al Impuesto al Valor Agregado, IVA.

 

 

 

Oficinistas. Entre transporte, almuerzo, calzado y el traje sastre que ocupamos para ir presentables a nuestro trabajo.

 

 

 

 

 

Freelance. No todo es tan libre e independiente como parece ser. Los productos y servicios que intervienen en las labores de los “agentes libres” también están expuestos al pago de impuestos como el IEPS y el IVA. ¡Ánimo!

¿Sorprendido?, ¿sorprendida? Así es el tema de los impuestos. Todos los pagamos y pocos están conscientes de ello. Desde que nacemos hasta después de morir. Desayunamos impuestos, trabajamos en impuestos, descansamos en impuestos y dormimos sobre impuestos. ¡Bienvenidos al país de los impuestos!

Este tema no es para alarmarte ni para inducirte en una depresión a causa del “extra” que pagas por productos y servicios. Estos ejemplos son para que comprendas tus derechos y obligaciones como contribuyente y puedas exigir una efectiva rendición de cuentas.

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