El W20 presentó un decálogo de demandas que permitirían implementar una verdadera equidad de género en las economías, lo cual implica eliminar las brechas que ponen en desventaja a las mujeres en su participación en la fuerza laboral con relación a los hombres. Terminar con los atrasos en este rubro permitiría un crecimiento más amplio y sustentable en las naciones del G20.
