El recorte presupuestario de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público y el aumento en la tasa de interés del Banco de México para defender el peso contra el dólar, no evitará una posible inflación.
Las medidas son para intentar conservar la inversión extranjera en nuestro país y darle más valor a nuestra moneda.
Puede ser que las medidas tengan un efecto momentáneo en bajar el dólar y mantener el valor del peso, pero no depende de México, sino de los mercados financieros internacionales. (usar ejemplos de monedas mundiales)
De volver a ocurrir una depreciación del peso, los precios se encarecerán y los consumidores necesitaremos opciones para comprar a precios convenientes.
Quizá lo que atenúe el choque a los consumidores será fomentar el comercio local.
¿Cómo afecta nuestros bolsillos las medidas de @SHCP_mx y @Banxico? #impuestos #finanzas pic.twitter.com/jfJdHG6EPc
— ContribuyentesMx (@Contribuyentes_) 23 de febrero de 2016
Fuente: Forbes