La semana anterior el periodista Enrique Galván Ochoa, detalló en su columna «Dinero», en el diario La Jornada, los ingresos anuales de diputados federales y senadores para este 2015, quienes ganarán respectivamente 1.93 y 2.7 millones de pesos en un año incluyendo todos sus ingresos, cifras que no incluyen los famosísimos «moches» y «bonos» de los líderes de bancada, por cierto, recursos que no se transparentan ni sabemos cómo se reparten.
El Senado, para Ripley
En estas épocas -a tres semanas de Navidad- vienen los aguinaldos del sector público, en los que algunos de los más beneficiados son los 128 senadores de la República, pues cada uno de ellos recibirá 234 mil 330 pesos de sólo como gratificación anual.
Este aguinaldo, equivale a % del ingreso anual de cada senador, el cual será de al menos 2 millones 729 mil pesos. «Un sueldito modesto, si se compara con el de un ministro de la Suprema Corte de Justicia», recordó en su Galván Ochoa, pues «ellos se embolsan cada año 6 millones 760 mil pesos.»
Galván agregó que el costo total del Senado está «para Ripley», pues «cada senador cuesta a los contribuyentes cada año 31 millones 400 mil pesos», contando todos los gastos de la Cámara de Senadores, la cual tiene un presupuesto de poco más de 4 mil millones en este 2015.
El dato se obtuvo dividiendo el presupuesto de la Cámara entre el número de senadores, «pero el pastel no se reparte igual. No se embolsa lo mismo el jefe priísta mayor, Emilio Gamboa Patrón, que uno de los legisladores de tercera fila».
El reparto en San Lázaro
En la Cámara de Diputados, las cosas no son muy diferentes, el columnista detalló que «sin contar los pagos extras que se embolsan los jefes de las bancadas y sus cuates, y sin considerar tampoco los infaltables moches», cada uno de los 500 diputados que integran la Cámara recibirá en 2015 un total de 1.93 millones de pesos.
En conjunto, los sueldos y prestaciones de los 500 diputados nos cuestan poco más de mil millones de pesos cada año y, aunque «se supondría que cubierto este renglón ya no necesitarían un presupuesto muy grande (…) se autorizan más de 7 mil millones. ¿Cómo lo gastan? A su antojo o, para decirlo con más precisión, los que parten el pastel son el presidente de la mesa directiva de la Cámara, Jesús Zambrano (¡ufff!), y los integrantes de la junta de coordinación política: César Camacho Quiroz, priísta; Marko Antonio Cortés, panista; Francisco Martínez Neri, perredista, y Jesús Sesma, del Verde. Son más, uno por partido, pero no los toman en cuenta a la hora del reparto.»
Encima, comenta Galván, los aguinaldos y bonos se los pagamos a los diputados de la Legislatura anterior, quienes terminaron su periodo en septiembre pasado y se llevaron su parte proporcional, además de que todavía a los nuevos diputados les toca «una pizcacha», como menciona Galván Ochoa.